Novedad: PhaseSheet PTM

Con material de cambio de fase contra el efecto "pump out"

PhaseSheet PTM es una almohadilla térmica optimizada para aplicaciones en las que los ciclos de mantenimiento están sujetos a un intervalo de duración elevado. Es más duradera que las pastas conductoras térmicas tradicionales, pero no tanto como KryoSheet, por ejemplo, que prácticamente no requiere mantenimiento. La conductividad térmica máxima de PhaseSheet PTM se desarrolla y estabiliza tras unos diez ciclos térmicos a más de 60 grados Celsius.

El material de cambio de fase en el que se basa PhaseSheet PTM es sólido a temperatura ambiente. El material sólo empieza a licuarse a temperaturas superiores a 45 grados Celsius. Se requiere una alta presión de contacto, de unos 300-400 N, para que el PhaseSheet PTM líquido se extienda de forma óptima y, por tanto, el espesor de capa sea el menor posible. En comparación con la pasta térmica tradicional, PhaseSheet PTM conserva una viscosidad muy baja en estado líquido y se contrae de nuevo cuando pasa a estado sólido, por lo que el denominado efecto "pump-out" es muy leve.

Con el efecto de bombeo, la pasta térmica se expulsa lentamente entre el disipador térmico y la placa base del disipador de la CPU, por ejemplo, porque el disipador térmico y la placa base se deforman (cóncava o convexamente) debido a las temperaturas bajo carga y vuelven a su forma original (recta) cuando se enfrían.

Los distintos materiales, como el silicio y el cobre, tienen una dilatación lineal diferente cuando se calientan. Como resultado, el efecto de bombeo es especialmente pronunciado cuando se combina un refrigerador de cobre en un chip gráfico, por ejemplo. Las aplicaciones de PhaseSheet PTM serían, por ejemplo, la sustitución de la pasta térmica en tarjetas gráficas antiguas o la conversión a la refrigeración por agua.